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Lo primero es tener claro hacia dónde quieres ir, posterior a ello es momento de establecer una meta de ahorro específica y alcanzable. Recuerda, ¡no te pongas metas imposibles de lograr! Si quieres ahorrar para comprarte algo, averigua cuánto cuesta y cuánto tiempo te llevará ahorrar esa cantidad. Divídelo en plazos más cortos y establece hitos para motivarte a lo largo del camino.
Después de convertir las respuestas en un plan de ahorro, debes mantenerte enfocado en él.
Colócalas en un lugar bien visible, como la puerta del refrigerador, apúntalas en una aplicación para ahorros o escríbelas en tu teléfono.
La idea es que te asegures de verlas con frecuencia como recordatorio.
Divide en partes las metas de ahorro importantes, como el adelanto para una vivienda, para tener una serie de objetivos más pequeños. Las metas importantes pueden ser agobiantes. Cuando sientas que no te acercas mucho, podría resultarte tentador abandonarlas.
Si las divides en partes más pequeñas, verás el progreso con mayor facilidad, lo que te producirá motivación.
Comparte tus metas de ahorro con ellos y solicítales que te pregunten con frecuencia cómo te está yendo. Aún mejor: crea una competencia para que ellos también establezcan sus metas de ahorro.
Compartir las metas puede hacerte más responsable ante tus amigos y familiares, y propiciar que sigas adelante.
Puede resultarte útil pensar sobre las metas de ahorro en términos de corto plazo (como vacaciones o un nuevo automóvil), mediano plazo (p. ej., el adelanto para una vivienda) y largo plazo (p. ej., pagar tu hipoteca o ahorrar para un fondo de jubilación).
Al separarlas de esta manera, puedes disfrutar de la gratificación de lograr metas a corto plazo y continuar con tus planes para lograr aquellas de más largo plazo.
Colócalas en un lugar bien visible, como la puerta del refrigerador, apúntalas en una aplicación para ahorros o escríbelas en tu teléfono.
La idea es que te asegures de verlas con frecuencia como recordatorio.
Divide en partes las metas de ahorro importantes, como el adelanto para una vivienda, para tener una serie de objetivos más pequeños. Las metas importantes pueden ser agobiantes. Cuando sientas que no te acercas mucho, podría resultarte tentador abandonarlas.
Si las divides en partes más pequeñas, verás el progreso con mayor facilidad, lo que te producirá motivación.
Divide en partes las metas de ahorro importantes, como el adelanto para una vivienda, para tener una serie de objetivos más pequeños. Las metas importantes pueden ser agobiantes. Cuando sientas que no te acercas mucho, podría resultarte tentador abandonarlas.
Si las divides en partes más pequeñas, verás el progreso con mayor facilidad, lo que te producirá motivación.
Colócalas en un lugar bien visible, como la puerta del refrigerador, apúntalas en una aplicación para ahorros o escríbelas en tu teléfono.
La idea es que te asegures de verlas con frecuencia como recordatorio.
Comparte tus metas de ahorro con ellos y solicítales que te pregunten con frecuencia cómo te está yendo. Aún mejor: crea una competencia para que ellos también establezcan sus metas de ahorro.
Compartir las metas puede hacerte más responsable ante tus amigos y familiares, y propiciar que sigas adelante.
Comparte tus metas de ahorro con ellos y solicítales que te pregunten con frecuencia cómo te está yendo. Aún mejor: crea una competencia para que ellos también establezcan sus metas de ahorro.
Compartir las metas puede hacerte más responsable ante tus amigos y familiares, y propiciar que sigas adelante.
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Puede resultarte útil pensar sobre las metas de ahorro en términos de corto plazo (como vacaciones o un nuevo automóvil), mediano plazo (p. ej., el adelanto para una vivienda) y largo plazo (p. ej., pagar tu hipoteca o ahorrar para un fondo de jubilación).
Al separarlas de esta manera, puedes disfrutar de la gratificación de lograr metas a corto plazo y continuar con tus planes para lograr aquellas de más largo plazo.
¿Alguna vez te has preguntado por qué es importante ahorrar? Bueno, aparte de tener dinero extra para gastar en cosas increíbles, ahorrar te ayuda a ser más responsable y a alcanzar tus metas más rápido.
Ya sea para algo importante, como el enganche de una casa, un evento o, sencillamente, por tranquilidad, contar con una meta de ahorro específica puede ayudarte a mantenerte enfocado. Al establecer metas de ahorro, tendrás un claro propósito.
Plantearte objetivos y metas de ahorro, son vitales para una buena salud financiera y hacer tus sueños realidad.
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