La protección de lo más importante en general implica equilibrar el costo involucrado con los riesgos que enfrentamos. Todas las personas son distintas, pero hay algunas etapas específicas de la vida donde determinadas coberturas o protecciones pueden tener una relevancia en particular.

Aquí hay unos ejemplos:

Miguel

Miguel enseña en la universidad. Tiene 30 años y vive con su pareja, Jess. Hace poco compraron su primer apartamento con la ayuda de los padres de Jess y esperan su primer hijo.

Miguel desea tener la tranquilidad de que su nueva familia esté protegida ante las posibles eventualidades de la vida.

Miguel y Jess adquirieron un seguro de vida, requisito de la hipoteca para el apartamento. Como precaución, Miguel también tiene protección de ingresos y cobertura para enfermedades críticas, seguros que podrían ayudar a la familia si lo desvinculan o se enferma.

Además de obtener seguros, Miguel y Jess hicieron sus testamentos y hacen pagos de ahorro y planes de jubilación.

Juan y Gloria

Juan y Gloria tienen más de 60 años. Juan continúa trabajando a tiempo completo y Gloria a tiempo parcial. Tienen dos hijas y un hijo. Todos dejaron ya la vivienda y formaron sus propias familias. Juan y Gloria ya tienen cuatro nietos.

Juan no siempre estuvo en perfecto estado de salud. Con atención médica privada, Juan y Gloria cuentan con un cuidado constante. Ambos cuentan con la cobertura de un seguro de vida que protegerá al otro si fallecen.

Juan calculó que los ahorros para su jubilación (en conjunto con las pólizas de seguro) les permitirán jubilarse cómodamente a los 65 años. Ambos tienen testamento.

Nina

Nina tiene más de 40 años, trabaja a tiempo completo y tiene hijos en edad escolar. Se separó hace poco y se mudó a una nueva vivienda más cerca del trabajo.

Nina alquila y, en consecuencia, el seguro para la vivienda es responsabilidad del propietario. No obstante, Nina tiene un seguro para el contenido, como una cobertura específica para algunas joyas que pertenecieron a su madre.

Este año, planifica unas vacaciones especiales junto a sus dos hijos. Busca un seguro de viaje, ya que su cuenta bancaria no lo proporciona.

Hace aportes un plan de ahorros para la jubilación, y su empleador también colabora, pero Nina piensa aumentar los pagos de ahora en más.

También revisó hace poco la cobertura de los seguros de vida con su expareja, a fin de proteger el seguro de sus hijos.

Estos ejemplos te ayudarán a pensar qué protección podrías necesitar para ti y para tus seres queridos. Es recomendable que investigues. Si no sabes bien cuáles son las opciones correctas para ti, solicita ayuda o asesoramiento a un profesional.