Los estudios en todo el mundo demuestran que los problemas de dinero y la salud mental están relacionados, y en muchos países, los adultos jóvenes tienen más probabilidades de experimentar problemas de salud o bienestar mental relacionados con el dinero. Las preocupaciones por el dinero pueden afectar la salud mental de una persona, y la salud mental puede afectar sus finanzas, lo que resulta en un ciclo del que puede ser muy difícil salir.

Preocuparte por tus finanzas puede afectar tu bienestar en cualquier momento de tu vida, ya sea que hayas comenzado o no a trabajar y estés obteniendo ingresos. Si alguno de los siguientes comportamientos te resulta familiar, esto puede indicar que el dinero está afectando tu salud y tu bienestar:

Gastas dinero para sentirte mejor; rara vez rechazas una salida nocturna con amigos, incluso si te deja corto de dinero más adelante en el mes.

Sientes ansiedad cuando gastas dinero, aunque sea en artículos cotidianos esenciales.

Tienes dificultades para dormir porque te preocupas por el dinero.

Evitas abrir correos electrónicos de tu banco porque te preocupa lo que puedan decir.

Si alguno de estos comportamientos te afecta, cuanto más tiempo los mantengas, más pueden afectar tu salud mental. Si puedes, consulta con tu médico o profesional de salud. Te puede recomendar terapia u otro tipo de apoyo. Alternativamente, puedes comunicarte con una organización benéfica que se especialice en problemas de salud mental.

Cuando tu salud mental y tu bienestar se ven afectados por problemas y preocupaciones de dinero, esto puede ocasionar una variedad de comportamientos adictivos, y algunos de ellos no son fáciles de detectar.

Pueden incluir:

Apuestas: si sigues apostando, incluso cuando las pérdidas comiencen a afectar tus relaciones, tus finanzas o tu carrera profesional, entonces tienes una adicción. Puede dejarte una gran deuda, y puede afectar tu salud física y mental. Puedes buscar ayuda profesional para abordar tu adicción, pero como primer paso, es posible que tu banco ofrezca ‘bloqueos de apuestas’ que te permitan desactivar las transacciones de juego en tus tarjetas bancarias. Consulta con tu banco para saber qué ofrece.

Compras en aplicaciones: las conductas adictivas pueden adoptar diferentes formas. Los juegos en línea y móviles pueden parecer una diversión inofensiva, pero los jóvenes, en particular, corren el riesgo de volverse adictos a través de compras en la aplicación y complementos de videojuegos en su teléfono u otros dispositivos móviles.

Usar crédito para comprar productos de inversión: pedir dinero prestado o usar crédito para una inversión puede parecer una buena idea, especialmente cuando las tasas de interés son bajas. Sin embargo, es de alto riesgo, porque existe la posibilidad de perder tu inversión, pero aún tendrás que pagar el crédito que pediste prestado.

Hablar de tus inquietudes económicas no es fácil, pero puede ser de gran ayuda. Si crees que no puedes hablar con tu cónyuge o pareja sobre las dificultades financieras o cómo están afectando tu salud, intenta hablar con:

• Tu médico o profesional de salud.
• Un amigo o familiar de confianza.
• Un trabajador social u otro profesional de la salud.
• Una organización sin fines de lucro que se especialice en problemas de salud mental.
• Un tutor o un consejero en servicios para estudiantes (si eres estudiante).

Si un problema económico en particular te está afectando, como un préstamo o un pago que no puedes realizar, hablar al respecto con tu banco o proveedor financiero puede ser un buen lugar para comenzar. Pueden ayudarte, por ejemplo, consolidando tus deudas o extendiendo el período de un préstamo.